Durante los días 7, 8 y 9 de agosto tuvo lugar la VI Copa del Sol de futbolín, probablemente el torneo más importante a nivel andaluz y de los más destacables en el panorama español. En el pabellón municipal de la Roda de Andalucía (Málaga) se dieron cita jugadores de futbolín llegados de diferentes puntos del país para jugar en los futbolines oficiales de la Liga Nacional de Futbolín, fabricados por Presas.
Nada más llegar, lo primero que llama la atención a un persona ajena al circuito de la LNF es el ambiente del torneo. Familias al completo acuden al evento a pasar un día agradable en un ambiente sano, disfrutando de la comida y la bebida mientras ven jugar a algún familiar o directamente mirando las partidas más interesantes.
Una vez allí, charlamos durante un rato con Juan Gómez Osorio, de Recreativos Malaka, uno de los organizadores del torneo. Nos explica que el torneo es una especie de premio para todos aquellos que a lo largo del año han formado parte de la LNF, que se juega en los operadores adscritos a la Liga. Los futbolines los ceden los operadores organizadores y el fabricante, Presas (pulse aquí para leer las charlas que mantuvimos con José y con Iván).
Le preguntamos a Juan acerca de la viabilidad de un negocio basado en estos aparatos, y no duda en contestar: rotundamente sí. De hecho, él es la prueba de ello. Suponemos que este tipo de eventos, el trabajo que conlleva la organización, y el esfuerzo que implica ponerse de acuerdo varios operadores y mover tantas máquinas forman parte de la labor de hacer viable un negocio que se resiste a caer, que aún tiene su público.
Por último, insiste en que quede reflejado que, aunque estemos hablando con él, no es el único operador que organiza el evento; junto a Recreativos Malaka han trabajado también Futbolines Marivan, Recreativos Kevin y Lago Futbolín.
Antes de irnos localizamos a Iván Presas, con el que también charlamos unos minutos. Nos cuenta que este tipo de eventos tienen unas características muy similares en toda España. Quizás la gran diferencia de este torneo es la posibilidad de acampar junto a otros jugadores en un espacio habilitado para ello -el torneo dura dos días completos-, con el ambiente festivo que eso genera entre los jugadores. Por otro lado, y al igual que Juan, Iván destaca la importancia que este tipo de eventos tienen para el fabricante, no sólo a niveles publicitarios. Los jugadores disfrutan de unas máquinas exclusivas que después buscarán durante el resto del año.
Sabedores de que Iván es un reconocido jugador de futbolín, le pedimos que nos diga en qué comunidades hay más nivel futbolinístico: «Galicia y Andalucía, con mucha diferencia».
Quedamos en echar unas partidas la próxima vez que nos veamos, y salimos del pabellón pensando en participar el próximo año. Aunque sea sólo por disfrutar del ambiente.
