«Tenemos grandes esperanzas depositadas en Andalucía»
José González, fundador y director de EGASA nació en Galicia hace 67 años. Criado en una aldea de apenas quinientos habitantes, nos ofreció una de las historias más interesantes que hemos conocido hasta la fecha.
Empieza el relato de su experiencia advirtiendo que es una historia de buena suerte. Lo que para otros serían circunstancias, para él son golpes de suerte. Dicen que de buen nacido es ser agradecido. Veamos, su primera mención es para la familia, «que me inculcaron unos valores extraordinarios de sacrificio, esfuerzo y de cumplimiento de la palabra dada». Sin embargo, rápidamente menciona a otro personaje esencial en su vida, un maestro que tuvo con catorce años: «Se llamaba Mariano del Amo. Fue funcionario de prisiones durante la República, y lo condenaron a muerte después de la Guerra Civil. Un obispo intercedió y le indultaron, pero lo mandaron a un pueblo donde no podría hacer mucho ruido, el mío. Gracias a él, que me obligó a leerme El Quijote dos veces y me regaló un ejemplar de Las mil y una noches me convertí en un lector empedernido. Gracias a leer el periódico diariamente he conseguido comprender muchas cosas que me han ayudado para desarrollar mi negocio». Cabe destacar que don Mariano del Amo resultó ser hermano de Antonio del Amo, director de cine de la época, y responsable de todas las películas de Joselito. Gracias a eso, José González, junto con el resto de los vecinos de su aldea, conocieron al niño más conocido de la época de Franco.
Bien, las casualidades no terminan ahí, porque para una persona con ese contexto entrar en contacto con el mundo del juego debe ser muy complicado. Pero no para José: «Realmente, yo quería ser piloto de Fórmula 1. La casa Ford organizaba en aquella época una carrera cuya única condición para participar era no estar federado. Se realizaba en Francorchamps [hoy en día más conocido como el circuito de Spa], en Bélgica. En 1969 fui a visitar a un familiar que vivía en París para que me acompañara a Bélgica, yo no hablaba francés, sólo Gallego y un poco de Castellano. Tenía veinte años. Como la mayoría de edad por aquel entonces estaba en los veintiún años, necesitaba un permiso paterno que no tenía, así que no pude participar. Ya que estaba en París, me quedé allí diez días. Este familiar trabajaba en una bolera que también era salón de juego, y aquello me gustó. Al volver a Galicia por circunstancias familiares tuve que hacerme cargo de un bar. Decidí poner una máquina, una gramola, así que llamé a un operador. Al final acabé comprando la máquina. Y así empezó todo». Épico, sin más.
Un momento, ¿ha dicho que sólo hablaba “un poco” de castellano? «A ver, yo hoy en día pienso en gallego y luego lo traduzco al castellano. No puedo hablar con otro gallego en otro idioma que no sea gallego. España es un país tremendamente rico en historia, es algo de lo que deberíamos sentirnos orgullosos. Es que no nos damos cuenta, aunque ahora parece que empezamos a estar de nuevo orgullosos de ser lo que somos. Es algo que nunca debió perderse». Satisfecho con sus orígenes, nos habla del pueblo gallego y hace mención a una viñeta de Rodríguez Castelao que considera resume bastante bien el carácter gallego. La hemos encontrado y acompaña esta entrevista porque, francamente, es genial y es probable que muchos la desconozcan. Hemos de señalar que él nos cuenta el texto de memoria y, por supuesto, en gallego.
Le preguntamos por Andalucía, y nos dice que le gusta, pero lo más sorprendente es con el tema que hilvana: la demografía. «Andalucía tiene costa; la mayor parte del interior de España se está despoblando, desertizando. Andalucía es de las pocas comunidades cuya población ha crecido, por eso tenemos grandes esperanzas depositadas allí». Decía José que de la lectura del periódico se obtiene valiosa información para el negocio, pero yo aún iría más lejos; el mérito del director de EGASA no es obtener información, sino en transformar todo lo que cosecha en su día a día en conocimiento práctico para su actividad económica. Eso es terriblemente más admirable.
Confeso defensor del campo, también disfruta de la playa. Sobre música, nos habla de ópera y de temas «que le recuerdan a su juventud», aunque deben ser muchos, porque llegó a tener más de doscientas gramolas y debería escuchar bastante música para mantener sus máquinas a la última. Lector empedernido, destaca Cien años de soledad, de García Márquez, aunque admite que casi todo lo que lee en la actualidad está relacionado con el mundo empresarial.
Y así es José González, fundador, director y accionista mayoritario de EGASA. Esta entrevista, sin duda, debería firmarla él.