«Es muy complicado hacerse oír siendo mujer, aunque es verdad que ya está empezando a cambiar el sector en ese sentido»
María Costa estudió secretariado en su Barcelona natal. Se define como chica para todo en GiGames, así que vamos a intentar explicar qué hace en GiGames. O mucho mejor: qué no hace.
Viste unos pantalones vaqueros ajustados, una camiseta y unas zapatillas Converse. Sólo suelta su cámara réflex mientras hablamos con ella durante veinte minutos que, juzgar por cómo vuelve a cogerla, debieron parecerle algunos más. Delgada, aparenta unos treinta y pico o cuarenta años. «Estuve en CIRSA veinte años». ¿Cuánto? Pues ya no me salen las cuentas. Pero no somos tan indiscretos como para preguntarle la edad. Sólo hay que hacer un poco de números.
Pero, ¿y ahora? ¿Cuál es tu papel en GiGames? «Apoyo a la dirección como secretaria; apoyo también al departamento de marketing con las ferias y la publicidad. Mi principal trabajo en Gigames, junto con otra persona, es el Departamento de Trámites y Documentación de las máquinas, es decir, la tramitación de la documentación para su presentación a homologación en las diferentes comunidades autónomas». Madre mía. Bueno, una cosa es cierta: para alguien inquieto no se me ocurre(n) mejor(es) actividad(es). Hasta puede dar rienda suelta a su vena creativa: «También alimento de información la página web, junto con otras personas».
No obstante, sólo ha estado en empresas vinculadas al mundo del juego . Por lo visto eso se debe más a la casualidad (al principio) y a la experiencia (al final): «Yo quería ser secretaria en el Congreso de los Diputados. Bueno, en cualquier parte donde tuviese acceso a una máquina de escribir u otra cosa con teclado [risas]. Quería aprender idiomas y seguir formándome. Pero cuando acabé mis estudios busqué trabajo y lo encontré. Idiomas sí que he seguido aprendiendo porque nunca se debe dejar la formación, es esencial. Hace unos años dejé el trabajo en CIRSA, quería cambiar de aires, aprender fotografía, hacer cine. Entonces me llamaron del Sector y regresé al juego. He conocido el sector prácticamente desde todos los departamentos dentro del Área Industrial».
Afirma que su opinión sobre el juego no ha cambiado tras trabajar para empresas del sector, fundamentalmente porque «no tenía ninguna. Era algo nuevo en aquella época». Me lo creo, me cuadra con la imagen que me estoy formando de ella. No parece ser una persona de prejuicios. Sin embargo, se alinea con aquellas que consideran el juego un sector duro para la mujer: «Llevo mucho tiempo trabajando en un sector muy duro para la mujer. Hay muy pocas mujeres, sobre todo en puestos de responsabilidad. Es muy complicado hacerse oír, aunque es verdad que ya está empezando a cambiar en ese sentido. Afortunadamente». Las cosas son o no son según quién observe. Lo único sobre lo que existe acuerdo es que hay un cambio. No podía ser de otra manera.
De gustos urbanitas, pero sin rarezas, prefiere la playa del Mediterráneo a la montaña. Destaca dos series de televisión: Breaking Bad y Hannibal. Con la segunda matiza: «Me gustaron los detalles. La temática es la que es, pero es magnífica en cuanto a detalles». En cuanto a música, prefiere el jazz clásico a otro tipo de géneros, aunque no se cierra a ningún tipo. Prácticamente sin vicios, sólo admite tomarse un gin-tonic de vez en cuando: «Me encantan los gin-tonics, pero bien hechos y sólo uno. Y con la compañía de amigos. Un verano estuvimos intentando encontrar la copa perfecta». A ver si me pasa la receta.