La reciente apuesta de Luckia por el deporte gallego es una gran noticia para ambos sectores. Que el deporte es la base de las apuestas es evidente. Pero las apuestas son también otra manera de aumentar el interés de la ciudadanía por el ejercicio y las formas de vida saludable. No es extraño que alguien acabe jugando al fútbol si sigue regularmente los partidos de su equipo.
Además, el fútbol es también un motor económico. Cuando el Granada subió a Primera División se calculó que el impacto económico para la ciudad sería de unos ciento veinte millones de euros anuales mientras mantuviese la categoría. Basta darse un paseo por los alrededores del estadio unas horas antes de un partido para pensar que esa cifra es conservadora. Igualmente, los clubes son un escaparate perfecto para dar a conocer una marca. Luckia ha demostrado una gran inteligencia relacionando su imagen con un equipo de su misma comunidad porque, de esa manera, apoya desde los cimientos la materia prima de su negocio.
Y, siendo sinceros, no puedo dejar de sentir cierta envidia; envidia porque allí tienen la posibilidad de apostar en locales, pero eso tiene una solución más que obvia y, espero, próxima. Pero también porque el apoyo al deporte y a la economía locales son esenciales, y en Andalucía hoy eso no es posible. Al final es una cuestión sencilla de retroalimentación. Espero que no tarden en darse cuenta.
Nota original de Luckia
