«En una boda puse el GPS y al final de la jornada había andado treinta kilómetros»
No nos cansamos de repetir que, en los eventos, detrás de cada enchufe, de cada centímetro de moqueta o de cada plato de papas con choco hay un profesional en el que pocas veces reparamos. Pero hay algo aún peor: tampoco conocemos su(s) historia(s). No podemos conocer la vida de cada una de las personas que forman parte de nuestro día a día, eso es obvio; pero, piénsenlo, tampoco podrían contarla aunque quisieran porque no tienen forma de hacerlo. Por eso nacimos nosotros, para descubrir lo que hay detrás de los detalles, para que los quieran que hacerlo tengan la oportunidad de contar algo de su vida.
No sé si saben que en la víspera del 5 Expo Congreso hubo un problema con las mesas; se resolvió rápido con la ayuda de los trabajadores del catering. Yo me pregunté en ese momento hasta qué punto todos debemos saber hacer un poco de todo, pero al hablar con Javier Cordero me hice una idea de cómo fue la jugada. Javier Cordero es un camarero de Catering Roberto que es carpintero de oficio y electricista de formación. Pero, ¿cómo acaba un electricista trabajando de carpintero y camarero?
«Por estudios soy electricista, pero nunca he ejercido. Un amigo montaba cocinas y me comentó que quería montar una tienda. Me dijo que él me enseñaba, y me fui de peón con él. Íbamos a poner la tienda a medias, pero al final la montó con un compañero y yo me quedé montando cocinas. De eso hace catorce o quince años, más o menos los mismos que llevo de camarero. Con Manuel [Egea] llevo diez o doce. El primer catering que hice con él fue en la Feria de Málaga, en la caseta de ACODISA. Ahora trabajo con Manuel de camarero y para La Caixa de carpintero». De todos los trabajos que desempeña, la carpintería es lo que más disfruta: «Es el más liviano, pero no por nada, si no porque el horario me lo marco yo. Si un día tengo que salir antes puedo hacerlo. En una boda puse el GPS y al final de la jornada había andado treinta kilómetros; eso es lo normal». Yo sólo digo que Cristiano Ronaldo corre once en un partido y ya es portada del Marca.
De las ferias sectoriales en general y del Expo Congreso en particular «la infraestructura tan grande que hay para dos días de evento, la cantidad de gente que hay trabajando. No me imaginaba que esto fuera así». Yo tampoco. Y seguramente muchas personas también lo ignoren, pero para eso estamos nosotros, para contarlo.
Vive en Dos Hermanas, aunque ahora mismo va «viajando. Manuel cada vez tiene más eventos. Es de los pocos que tiene bodas y eventos hasta noviembre. Luego retomaré la carpintería». Tiene treinta y seis años, por cierto. En sus ratos libres, además, le gusta cocinar: «Me gusta mucho cocinar, y eso que mi mujer es cocinera, pero en casa guiso yo. Me gusta innovar, y está feo que yo lo diga, pero se me da bien [risas]». Y el deporte, claro: «El fútbol sala, sobre todo». Y el cine, aunque «es de alquilar más que de ir a las salas».
Nos despedimos y pienso -durante un buen rato- si realmente yo conozco algún oficio. Siempre creí que mi generación es de saber muchas cosas pero ninguna en profundidad, pero después de hablar con Javier Cordero esa excusa ya no me vale porque somos más o menos de la misma edad.
