«Este sector me apasiona porque siempre estamos en la punta de la tecnología. »
Juan José Barrionuevo es de esas personas que le dan sentido a nuestro trabajo. Asesor de ventas de Merkur, conseguimos hablar con él en el pasado 6 Expo Congreso. Y digo conseguimos, porque realmente él no quería. Empezó diciendo: «No me gusta figurar, siempre he ido huyendo de las fotos. Llevo veinte años en esto y pocas fotos mías vas a ver. Son las de grupo y me cuestan». Al final lo convencimos y menos mal, porque es una persona que -como todas- ha de tener su sitio, un reconocimiento a su trayectoria. Pero también a sus ocurrentes frases que, por lo que hemos comprobado, son más conocidas de lo que él piensa.
Resume su vida laboral de la siguiente manera: «Mi vida laboral es más amplia, como yo digo, ya le he dado la vuelta al jamón [risas]». Qué me dicen. Nunca había escuchado una analogía tan ocurrente y descriptiva. Remontémonos, pues, a cuando la pata estaba aún entera: «Por suerte he estado en varios sectores. Y digo por suerte, porque todo te da experiencia en la vida. Empecé como repartidor de fotografías en un laboratorio fotográfico de Torremolinos. Introdujimos el servicio de revelado en una hora y fue una revolución en Torremolinos. Luego pasé a una empresa de fabricación y venta de pintura industrial. Después estuve en una empresa dedicada a manipulados de papel, donde llevaba el tema de papel térmico para fax, rollos para máquinas registradoras, etc. De ahí pasé a vender material consumibles para oficinas; ahora con Internet ya no es necesario, pero antes iba un comercial por las oficinas y suministraba lo que necesitaran. Esa empresa cerró y ya llegué a este sector, a Vifico. Me gustaría agradecer desde aquí a un amigo que conozco desde el colegio, José Corpas Ordóñez, que hizo posible no ya que llegase al mundo del juego, si no que empezara mi vida laboral. Mientras yo estaba en la mili él encontró trabajo y fue el que me incorporó en el laboratorio fotográfico. Más tarde fue también el que me permitió incorporarme a este mundo. Gracias a él estoy aquí, así que le debo mucho. También quiero agradecer a Vifico por darme la oportunidad. Allí aprendí muchísimo sobre máquinas, sobre homologaciones y funcionamiento. Hubo un impasse de un año en el que no tuvimos producto y aproveché para aprender todo lo que pude. Cuando cerró Vifico me fui a Corema Cauca, donde estuve catorce años. Le tengo que agradecer a Pepe Duran que fue quien me informó del puesto vacante. Esa empresa era totalmente independiente de cualquier fabricante, pero la relación de D. Pablo Arranz con R. Franco y Cirsa nos permitía tener acceso a las máquinas directamente sin pasar por intermediarios. Luego estuve en la compañía Orenes dos años; agradezco a Pepe Quereda la oportunidad que me dio, pero luego surgió el tema de Merkur. Y aquí llevo tres años. Este sector me apasiona porque siempre estamos en la punta de la tecnología. Aprendo constantemente porque siempre un producto mejora otro. Merkur, además, es una gran familia. Agradezco a mis compañeros que me acogieran como uno más desde el minuto cero. Carlos Chacón es una persona increíble, nos agradece personalmente el esfuerzo que hacemos en cada feria, y en el día a día, eso dice mucho de él. Y paradme ya, porque podría estar hablando hasta mañana [risas]». Cierto es que dice mucho de Carlos Chacón ese gesto tan sencillo como poco frecuente, pero también dice mucho de Juan José Barrionuevo ese recuerdo agradecido a todos los que le han permitido llegar a dónde se encuentra hoy en día.
Aunque él se considere un engranaje más de la industria del juego, demuestra una gran inteligencia cuando nos cuenta cómo se preparó para desempeñar con garantías su trabajo: «Lo comentaba antes con Blanca [Ortega]. En Vifico tenían todos los números de la revista Azar, y me los empapé uno a uno. Así, cuando hubo producto e iba a trabajar ya conocía a todo el mundo». Y tras esa muestra de interés, Barrionuevo nos regala otra de sus máximas: «Ser un personaje conocido tiene una desventaja: todo el mundo te conoce pero tú no conoces a todo el mundo».
Fuera del mundo empresarial, Juan José reconoce no tener grandes aficiones: «Para mí, mi hobbie es mi familia, y sé que es un tópico. Tengo la suerte de tener trabajo todo los días y todo el que yo quiera, y eso es importante, así que todo el tiempo que me sobra se lo dedico a la familia,a mi mujer y a mis tres hijos. Me gusta el deporte, porque he practicado mucho aunque no lo parezca, pero la vida te va haciendo abandonarlo». Y entonces continúa contándonos algunos pormenores de su profesión. Concluye con la siguiente sentencia: «España es un país que está dividido en diecisiete trozos (diecinueve, si contamos Ceuta y Melilla) que sólo están unidos por El Corte Inglés [risas]». Hoy más que nunca esa frase tiene una razón fuera de toda duda. Sería una pena que nadie se hiciera eco, pero ya está a buen recaudo en este magazine.