«Llevo ya veinte años afiliado al sindicato»
Siempre defendemos la necesidad -la obligación, si se prefiere- de escuchar a los más mayores, a los que llevan en este sector desde el principio de los tiempos, porque la experiencia es un valor insustituible. Pero no es el único. Mientras nos hacemos mayores, el mundo sigue girando. Y, al igual que evolucionan los ordenadores o los coches, también lo hace la perspectiva con la que lo jóvenes miran el mundo. No tener en cuenta esa perspectiva es tan desacertado como ignorar la opinión de los veteranos.
Sergio de Oses es, a sus treinta y nueve años, el actual responsable de hostelería dentro de UGT Andalucía, y gestor de hostelería y turismo en la provincia de Málaga. Dentro del sindicato es de los más jóvenes y teniendo en cuenta que ocupa un cargo destacado, su juventud es aún más relevante. Tras la última reorganización interna de la organización, el juego ha pasado a depender de hostelería, por lo que Sergio, como responsable de hostelería y, por ende, también de juego, acudió a la sexta edición del Expo Congreso para ponerse al día en la materia. Y le sorprendió el sector, como ya supondrán porque siempre pasa: «Me ha sorprendido gratamente. No sabía lo que mueve, cómo funciona… He aprendido muchísimo en estos dos días de Expo Congreso. Y por cierto, la feria también me ha sorprendido para bien. Conozco más de lo que pensaba sobre juego, pero siempre desde el punto de vista de la hostelería, me queda mucho que aprender todavía. Por ejemplo, en la conferencia del día 20 [de septiembre] entendí las diferencias que hay entre autonomías a la hora de gestionar el juego, entre la regulación exhaustiva y casi la ausencia de regulación. Sí echo de menos, como sindicalista, la creación de más puestos de trabajo. Me da la sensación de que la mayoría de los empleos los generan los salones, los bingos y los casinos. Y salarios más altos, por supuesto».
Comentamos entonces que la máquina, una vez fabricada, por definición, no genera puestos de trabajo. Los empleos los traen los servicios que se brindan al cliente, y el mantenimiento de las propias máquinas. Las elevadas tasas de juego han obligado a retirar máquinas lo que ha incidido directamente en el número de puestos de trabajo. El tema del sueldo es más complejo aunque, qué duda cabe, está también relacionado con los ingresos y estos, con los impuestos. Seguimos. «No tenía muy clara la diferencia entre la máquina tipo A y la tipo B. Hay una empresa malagueña que se llama Sánchez Sierra, y que conocía por los futbolines; de hecho, tengo uno de los 80 en mi casa. No me imaginaba que estuviese aquí también». Quien sepa leer correctamente esta sentencia de Sergio de Oses obtendrá gran parte de la receta para acercar el juego a las nuevas generaciones.
Sergio de Oses es socio del Málaga, le gusta la velocidad, especialmente la Fórmula 1, salir a correr, el saco de boxeo y hacer senderismo. Pero, como él mismo reconoce, tiene «muy poco tiempo». Y es que. «antes jugaba al fútbol todas las semanas dos o tres veces, pero ya es imposible. Imposible. Llevo ya veinte años afiliado al sindicato». Una dedicación absolutamente altruista desde los diecinueve años. Mientras sus amigos salían de copas él negociaba convenios. Y sin dejar de trabajar en la hostelería, por supuesto. ¿Qué mueve a un chico de diecinueve años a sacrificar su tiempo libre y dedicarse a la actividad sindical? «En casa siempre se ha hablado de política, y eso genera inquietudes. Quería tener la oportunidad de reivindicar, de luchar por las condiciones de los trabajadores».