Cuando una persona entra por primera vez en una feria del juego -y lo digo por experiencia-, lo primero que llama la atención es la espectacularidad con la que las empresas anuncian sus productos. Una conjunción de luces y sonidos que impresionan y estimulan a partes iguales. Lo cierto es que las empresas que fabrican máquinas recreativas saben muy bien cómo funciona eso de captar la atención a partir de la imagen y la música. Sin embargo, no todo es multimedia en este tipo de eventos.
Al igual que las máquinas, la publicidad también evoluciona y se torna más y más sofisticada. Ello se debe a la aparición de nuevas tecnologías que han hecho posible lo que no hace muchos años era ciencia ficción: carteles dinámicos que además dentro de poco dispondrán conexión directa con nuestros teléfonos móviles para personalizar los mensajes, enormes proyectores que cambian la fisionomía de un stand según la ocasión… verdaderas maravillas sólo al alcance de sectores punteros donde la tecnología es parte de la clave del éxito. Pero no todo es tecnología. El marketing también es un reflejo exacto de la sociedad del momento.
Si hace tan sólo tres años abundaban las azafatas con atuendos de vinilo, en 2017 asistimos a un cambio palpable. Hablemos de ejemplos concretos. Sportium trajo a Alfonso Pérez a Torremolinos para celebrar el desembarco de las apuestas deportivas en Andalucía. Cierto, un futbolista como imagen de una casa de apuestas no es nuevo, pero otra conocida marca consideró, en 2015, que azafatas en ropa interior y tacones eran una mejor opción. Otro ejemplo: Cirsa utilizó a jóvenes vestidos de vikingos para promocionar una máquina homónima. La gran diferencia -enorme diferencia-, es que contrató a mujeres y hombres. Guapísimos todos, eso sí, pero nunca he visto una película o serie donde los actores no fuesen agraciados a no ser que el papel así lo requiriese. La normalización de la mujer como empresaria de la industria del ocio era una cuestión de tiempo. Como también lo era que tuviese una repercusión en la publicidad.
No debemos olvidar que la competencia obliga a diferenciarse y a destacar. GiGames, por su parte, y para anunciar el lanzamiento de una nueva máquina inspirada en el oeste norteamericano, organizó una competición de tiro con carabina, además de contratar a un conjunto de mariachis que amenizaron la sexta edición del Expo Congreso. Playsol ofreció a todos los visitantes de su stand en la misma feria uno de los mejores gintonic de Andalucía. Y no podemos tampoco dejar de mencionar, por supuesto, el jamón y demás cecinas que circulan en todos los eventos sectoriales.
El juego está a la vanguardia de la tecnología y de la mercadotecnia. Quién sabe lo que nos deparará el futuro. Nosotros esperamos estar ahí para contarlo.