Loli Jiménez

«Toda mi familia siempre se ha dedicado a la hostelería. Me he criado detrás de una barra…»

Los platos de Catering Roberto son ya un clásico en los eventos del sector. Casi tanto como las cerezas y los diamantes en las máquinas de azar. Ya tuvimos la ocasión de hablar con Manuel Egea (pulse aquí para leer la entrevista que mantuvimos con él), conocido por casi todo el mundo como Marchenero, que para el sector del ocio es el rostro más reconocible de la empresa; pero nos faltaba hablar con Loli Jiménez, mujer de Manuel Egea, y encargada de organizar los eventos que se celebran en Sevilla. Y debemos comenzar señalando que es un gusto verla trabajar. Por cierto, el apelativo de Marchenero viene por el padre de Loli. «Yo soy de Utrera, pero mi padre es de Marchena, y de ahí viene lo de marchenero. Yo llevo once años ya con Catering Roberto. Todos mis hermanos tienen catering y salones».

Lo primero que nos dice, acompañado de una amplia sonrisa, es: «Un momento, por favor. Si han terminado les tengo que decir que empiecen a servir». Lo cierto es que charlamos con ella en una cocina inmensa que han montado como por arte de magia en las instalaciones de Servitronic, y de ella depende que todo funcione como el mecanismo de un reloj. Van a comenzar a servir la comida y el ritmo es frenético. Loli sabe perfectamente lo que quiere, y cómo y cuándo lo quiere. Esa confianza, fruto de la experiencia, se transmite a los camareros y cocineros que se mueven entre los fogones con movimientos precisos. Nada que ver con las cocinas que vemos en televisión.

Cuando hay un momento de calma nos explica: «Yo voy sobre todo a los eventos de Sevilla.  Ahora estoy más tiempo fuera porque mi marido está en la cocina, así que me toca a mí dirigir aquí, lo que es lo de fuera. Yo no conocía de nada esta industria, y me ha sorprendido mucho, sobre todo lo bien que se trata a los trabajadores; yo siempre he tenido personal y es verdad que nos llevamos muy bien, pero ellos me sorprendieron porque es como una familia. Si hay un bautizo, por ejemplo, van todos los empleados de la empresa. Son muy correctos, mientras hagas bien tu trabajo no tienes problema. Es fácil trabajar con ellos. Son exigentes, pero te dan carta de libertad. Nosotros, por ejemplo, teníamos experiencia sobre todo en bodas. Esto es más… diferente, pero este buen ambiente ayuda mucho».

Decimos que la confianza es fruto de la experiencia porque Loli Jiménez es hostelera de toda la vida. Conoce el mundo de la restauración como sólo una persona que desde pequeña ha estado vinculada a ese sector puede hacerlo: «Toda mi familia siempre se ha dedicado a la hostelería. Me he criado detrás de una barra, igual que mis hermanos. Me quedaba dormida encima del saco de pan [risas]. De pequeña, las primeras bodas que hacíamos eran mesas largas, con el queso y los palillos». Y del queso y los palillos hemos pasado a unos entremeses complejos, respetando siempre, eso sí, el sabor tradicional. «Montamos una cocina de la nada. Nuestra cocina es tradicional, cocinamos aquí. Tenemos carros calientes, un camión frigorífico fuera, fogones… No recalentamos nada». Y ese es uno de los secretos del éxito de Catering Roberto.

Los camareros se acercan a hablar con Loli Jiménez a cada instante. Comprendemos que debemos abreviar así que pasamos a la parte de preguntas más personales. «Hobbies no tengo muchos. Hago spinning, pero poco más. Mi marido es cazador, y cuando se va a cazar yo salgo a hacer senderismo. Esto es así, todo el día se lo tienes que dedicar al trabajo. Por ejemplo, llevamos cinco días preparando este evento, y las bodas ya ni te cuento. Es mucho estrés, porque son días muy importantes y no puedes fallar. Por muy bonita que sea la zona, lo importante es que la comida sea buena, la bebida esté fría, el servicio sea bueno… Yo además tengo relación con los novios siempre. Me suelen mandar fotos del viaje, de cuando tienen hijos… Suelo mantener la relación con el noventa y cinco por ciento de las novias después de las bodas, y no sólo por trabajo. Sólo hago una boda al día, nunca cojo más. Mi trabajo es que los novios confíen en mí, en primer lugar». Otro motivo más para comprender por qué tienen tantas fechas tachadas en el calendario.

Nos despedimos de Loli Jiménez y la dejamos trabajar. Nosotros, por nuestra parte, nos vamos a comer, que el olor de la cocina nos ha abierto el estómago.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies