«He visitado más de seiscientos salones…»
Siempre que hablamos de Andalucía y el Juego comentamos que nuestro objetivo es poner en valor a las personas. Una de las primeras cosas que aprendimos es el inmenso trabajo que hay detrás de cada máquina, de cada salón. Un sinfín de detalles que han sido tenidos en cuenta por multitud de trabajadores a los que rara vez ponemos rostro. Quizás Carlos Pérez, que ha visitado salas de toda España, sí sea uno de los rostros más visibles del sector. Sin embargo, poner en valor su trabajo también entra dentro de nuestros objetivos.
Las apuestas es uno de los revulsivos más necesarios y esperados para la industria del ocio en nuestra comunidad, pero no nos cansamos de recordar que detrás de ese despliegue hay un esfuerzo titánico de muchos profesionales que lo han hecho posible. Uno de ellos es Carlos Pérez. Hagamos un repaso a su trayectoria: «Llevo en el sector 32 años. Entré a trabajar con Recreativos Franco en Madrid en 1986, concretamente en la explotación de máquinas de tipo“B” con Operibérica. Los 3 primeros años estuve en el departamento de documentación, después pasé a la parte comercial, dónde comencé a estar en contacto con clientes y visitar establecimientos de hostelería en Madrid. Después, pasé al departamento de inspección regional, visitando a los socios y colaboradores que tenía Operibérica por toda España, realizando auditorías comerciales. Después tuve la oportunidad de promocionar como Gerente de Delegación, con la suerte de quedar vacante la provincia de Córdoba en el año 1.999. Digo suerte, porque estoy encantado de vivir en esta ciudad, donde he estado en ese puesto durante 15 años. En el año 2014, con motivo de una reestructuración de la empresa, pasé al departamento de Desarrollo de Negocio de Codere. Inicialmente estuve visitando Salones de Juego y Empresas de Andalucía para mostrar a los operadores este nuevo modelo de negocio de nuestro sector. Al ver que la regulación para la explotación de apuestas deportivas no llegaba a Andalucía y si a otras comunidades como Castilla-La Mancha o Extremadura, me tocó visitarlas durante más de 2 años. Ya, durante los 2 últimos años, de nuevo, no he dejado de visitar Operadores y Salones de Juego en Andalucía».
Sobre las apuestas deportivas en concreto nos cuenta: «Hace más de cuatro años que se empezó a hablar de apuestas en Andalucía. Como es lógico había un gran desconocimiento, había gente muy interesada en conocer este negocio, otros en cambio, no querían saber nada hasta que se conociera la regulación. Ha sido un trabajo agotador, muchos kilómetros, con jornadas de doce y catorce horas de trabajo todos los días, pero al mismo tiempo muy gratificante, pues afortunadamente hemos conseguido gracias a nuestro equipo y nuestro producto, la mayor cuota de mercado en Andalucía. También tengo que decir, que particularmente en Córdoba esperaba haber montado más Salones. El grueso del trabajo ya está hecho, ya quedan pocos Salones de Juego sin apuestas. He visitado más de seiscientos salones, en diferentes horarios, hemos realizado informes de cada Salón, analizando el local, la zona, el perfil del cliente…. ». En este punto de la conversación ya sabemos que Carlos nos cae bien. Es el tipo de persona que, desde la humildad, comparte su experiencia. Da la sensación de ser una persona transparente con la que se puede hablar de cualquier tema, y eso relaja a cualquiera.
Le preguntamos cómo es la vida en el sur para alguien de la capital: «En Córdoba vivo genial. La ciudad es comodísima y la gente es estupenda. Al final te acostumbras al calor, solo le falta la playa para ser una ciudad perfecta. Noté un cambio radical cuando vine a Córdoba porque en Madrid tardaba una hora y media en llegar al trabajo y en Córdoba, siete minutos. Gané una calidad de vida brutal. Estoy encantado, hasta me cuesta ir a Madrid. Mis compañeros me llaman el Califa [risas], estoy súper a gusto en Córdoba. Mi hija habla andaluz, cuando vamos a Madrid mi familia se parte. Y yo no tengo mucho acento, pero sí que se me han pegado expresiones. Por ejemplo, pedir un café en vaso chico [risas]». Descubrí que chico no se utiliza fuera de Andalucía cuando mi sobrino fue a la guardería en Madrid y la maestra le corrigió. La primera acepción de la palabra en el diccionario de la RAE me (nos) otorga una particular victoria silenciosa.
«Hace más de treinta años fui profesor de esquí en la estación de La Pinilla, también participé en el primer campeonato de España de esquí artístico. Al irme a vivir a Córdoba la única solución que me quedaba era Sierra Nevada, y he ido mucho, pero a mi mujer no le gusta; a mi hija sí, pero tiene que hacer calor… en fin, que lo practico muy poco, pero ese es mi gran hobbie. Ahora intento salir en bicicleta los fines de semana». No sabía qué es exactamente el esquí artístico y al llegar a casa busqué un par de vídeos en Youtube; debo decir que es tan hipnótico como meritorio.
Charlamos durante un par de minutos más sobre los diferentes acentos de nuestra comunidad autónoma y nos sorprende que los identifique con la precisión que lo hace. Definitivamente, Andalucía es la casa de todo aquel que lo desee. Y que siga así, porque nos perderíamos mucho.
