«Con catorce años probaba una a una las placas que llegaban».
El actual Director General del Grupo Vid se llama David Fernández. Es el hijo de Isabel Rodríguez (pulse aquí para leer la entrevista que mantuvimos con ella), y trabaja con su madre desde la adolescencia. Aunque ha conocido desde siempre este sector, no tuvo claro que la industria del ocio sería el escenario donde desarrollar su carrera profesional hasta que no terminó los estudios: «Estudié Informática, y tampoco tenía muy claro lo que iba a hacer. Pero ya sabes, poco a poco, te vas metiendo, te vas metiendo… y ya me quedé en la empresa familiar». Es lo natural, realmente ése siempre fue su oficio, que además aprendió desde pequeño. Pero, ¿en qué consistía exactamente ese trabajo en los inicios del Grupo?
«Yo estaba en el instituto y por las tardes, cuando salía de clase, iba a hacer paquetes en la oficina. Así empiezo, con catorce años, me parece. Cuando termino los estudios me incorporo ya de forma profesional». Cuando acaba de pronunciar esa frase pensamos que es el trabajo soñado por todo joven: jugar con videojuegos con la connivencia de su madre. «No, es que no era jugar. De hecho, con catorce años probaba una a una las placas que llegaban. Una por una. La configurabas, veías que funcionaba y ya está. Lo de los videojuegos eran un trabajo. Ni siquiera me gustan». Normal. Sepamos entonces lo que le gusta a David Fernández.
«No tengo grandes aficiones. Sigo juntándome con los amigos una vez a la semana para jugar al fútbol, eso lo hago desde pequeño. Y seguimos yendo a jugar los mismos desde entonces. Ahora tenemos que ir más que antes porque cada se semana se lesionan dos o tres [risas]. Antes eso no nos pasaba. Me gusta jugar al tenis también todas las semanas». Viajar, sin embargo, no le entusiasma. Pensamos que ello se debe a que por su trabajo se ve obligado a pasar temporadas fuera de casa, pero nos descubre que no es así: «Ya no viajo tanto por trabajo. Hace tiempo cambiamos la estructura de la explotación y pusimos un director de operaciones. Antes eso lo hacíamos Fabián y yo. Desde que hay compañero que se encarga de eso, y hemos creado la figura de los delegados territoriales, viajo mucho menos». Conoce, por tantpo, bastante bien la geografía española. Le pedimos entonces que nos diga una ciudad, pero tras nombrar algunas le es imposible destacar una concreta: «De las que conozco, Bilbao, Salamanca, Logroño… es que a todas les encuentro algo [risas]. Tenemos un país que es una pasada. No sabría decirte. Hay ciudades impresionantes. Toledo, por ejemplo, es espectacular». España es un país de paisajes hermosos, pero reconocer la belleza allí donde uno va es una virtud irreemplazable.
Volvemos entonces al panorama laboral. Inquirimos si esos paquetes a los que él hace referencia son los mismos con los que Isabel Rodríguez consiguió destacar como empresaria en el sector del juego: «Sí, verás; primero se probaba el juego. Si tenía cierto éxito, los mandábamos a los operadores y ellos lo probaban. Si a los quince días no les iba bien, lo podían devolver, esa era en esencia la estrategia comercial. Nosotros ya sabíamos que era un producto que iba a funcionar porque lo habíamos probado, por lo que apenas había devoluciones. Era una estrategia simple, pero efectiva».
Terminamos hablando sobre la actualidad del fútbol. David Fernández es aficionado del Real Madrid y del Málaga, que por aquellas fechas (mediados de mayo) ya había descendido de categoría de forma matemática. Concluimos que Andalucía va a monopoliza la Segunda División. Sólo en cuestiones futbolísitcas, por supuesto.
