«Siempre he participado en todos los congresos y ferias, siempre me he estado formando».
Infinity Gaming es una de las empresas españolas responsable del gran desarrollo de las ruletas a los salones de todo el país. Sin la introducción de este tipo de máquinas de por sí resultó ser un hito para el sector, cobra aún más relevancia si tenemos en cuenta que hasta entonces no estaban homologadas. Y el CEO y fundador de la empresa, Antonio Martínez Alcázar es un empresario, pero sobre todo, una persona, cuando menos interesante.
Natural de Murcia, Antonio nos cuenta historia bastante singular: «Llevo 36 años en el sector. Entre por el año 80 u 81. Empecé en el Grupo Orenes, que por aquel entonces era una empresa muy pequeña. Estuve como alto ejecutivo durante veinticinco años. Luego me marché a Zitro, con los que hice toda la expansión de esa compañía en el mercado español durante cinco años. Luego me independicé y monté mi propia compañía, que se dedica a la cofabricación, venta y distribución de máquinas multipuesto: ruletas, blackjack… Empezamos poquito a poco, nos fuimos homologando en todas las comunidades autónomas, que es muy complicado, sobre todo con los medios que contábamos entonces. Hoy, gracias a Dios, nuestro producto es conocido en todo el territorio nacional; aquí en Andalucía trabajamos muy bien con todos los operadores, tenemos muy buenos colaboradores. En esta feria llevamos dos años y estamos encantados de colaborar con este evento». Es un relato peculiar, no por el cambio de compañías, que es bastante habitual en este sector, si no por la decisión de establecerse como empresa. Y no una cualquiera.
Infinity Gaming está asociada con una compañía eslovena. Allí se fabrican las máquinas que se diseñan y prueban en Murcia y divierten a los clientes de los salones de toda España. Nos explica Antonio que él opera en nuestro país exclusivamente, pero que su socio sí tiene presencia en otros países. ¿Cómo se le ocurrió a Antonio Martínez la idea? No lo sabemos. Pero sí cómo la llevó a cabo: aprovechando las oportunidades y formándose constantemente: «Cuando acabé mis estudios buscaba trabajo, y lo encontré cuando empezaban las primeras máquinas. El tema del juego me apasionó bastante desde el primer momento, el tema regulatorio, las máquinas en sí… siempre he participado en todos los congresos y ferias, siempre me he estado formando». Los congresos, por tanto, no son algo insustancial. El saber no ocupa lugar, y suele ser el pilar básico para detectar oportunidades de negocio.
Pero los cimientos del proyecto no se reducen a los conocimientos. Creer en lo que se hace y, sobre todo, gustarte, son también ingredientes de la receta del éxito: «Dedico diez o catorce horas diarias al trabajo, es mi pasión. Y todo el tiempo libre que tengo lo dedico a la familia y a salir con los amigos en bicicleta. Y leer mucho, sobre todo relacionado con el juego. Seguir formándome [sonríe]».
Decía Sun Tzu: “Sólo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y luchar”. No podemos añadir nada más.
