«Hubo un momento en el que estuve a punto de dejar el sector, (…), pero yo no sé por qué, este sector atrapa».
El juego, como todos los sectores económicos, es posible gracias a las personas. Sin embargo, no en todas las industrias las relaciones personales tienen el mismo peso. En la del ocio, sin embargo, es el pilar fundamental. Y no se reduce exclusivamente a lo económico.
Antonio López es el actual Director Comercial de Infinity Gaming y amigo de Antonio Martínez, presidente de la misma empresa. Ambos se conocen desde hace veinticinco años, el mismo tiempo que López lleva trabajando para el sector del juego: «Empecé en Orenes, allí me inicié en el tema comercial y di mis primeros pasos. Estuve quince años. Pero este sector es muy cambiante, ya sabéis, y me fui a trabajar con Zitro. Estuve cinco años. Pero al final salí, y llegué a Infinity Gaming. A Antonio Martínez lo conozco de Orenes; él era Director Comercial. Los dos somos de Murcia, aunque yo ahora vivo en Alicante. Actualmente soy el Director Comercial de Infinity».
Su carrera siempre se ha desarrollado de manera paralela a la de Antonio Martínez. De hecho, han tenido proyectos conjuntos: «Empezamos un proyecto de salones, que si hubiéramos seguido adelante ahora tendríamos bastantes [sonríe]. Lo que pasa es que en ese momento nos llamó Zitro, que estaba empezando. Johnny Ortiz quería que todo se centralizara en Madrid, y nos convenció para que no mudásemos allí. Antonio no se terminaba de adaptar a vivir allí y al final acabó saliendo. Un año después salí yo. Y me vuelvo a encontrar con Antonio. Tenemos una relación de amistad, porque nos llevamos muy bien, pero también laboral desde hace mucho tiempo. Trabajamos bien juntos». Además de con quién, debemos señalar que Antonio López es feliz con el trabajo que desempeña: «En Orenes hice casi de todo. Los últimos años en Madrid fui Gerente, incluso. Y de todos los puestos que he ocupado, el que estoy ejerciendo ahora de Director Comercial es el que más me atrae; me gusta y creo que lo hago bien. Antes Antonio no tenía esa figura, él lo hacía todo. Quiere llevar todo, y tiene la capacidad para hacerlo, pero la empresa cada vez está cogiendo más volumen y necesita a un persona para que le descargue de la parte comercial. Pero a él le gusta estar. Él vive el sector, le gusta vivir el día a día. Los comerciales son nuestros ojos en la calle, y él no se ha desvinculado del todo de esa parte. Ahora hago mucho más trabajo de oficina que antes; Antonio, además cada vez delega más cuestiones en mí, y por eso hago menos viajes con la empresa. Lo que con la edad, se agradece, por cierto [risas]. Hubo un momento en el que estuve a punto de dejar el sector, me surgió una oportunidad real, pero yo no sé por qué, este sector atrapa».
Habida cuenta que ha vivido en diferentes ciudades españolas, le preguntamos cuál es su favorita: «Málaga es una ciudad que me encanta, pero para vivir, me quedo con Mallorca. Me siento muy a gusto, además de por el clima, que se parece mucho a Alicante». Nos explica entonces la impresión que le han generado las diferentes ciudades que conoce. Un detalle: sólo se detiene en las poblaciones costeras. El mar, desde luego, también atrapa.
De aficiones poco estrambóticas, Antonio López nos explica que «fundamentalmente hago deporte en mi tiempo libre». Cuando le preguntamos cuál, nos relata: «Me gusta mucho salir con la bici, bicicleta de montaña. Tuve una época en la que jugaba al pádel, pero tuve una lesión en el ojo por un pelotazo y lo tuve que dejar. Me tuvieron que operar y todo, con veinticinco días de recuperación. Así que cuando no salgo con la bici, salgo a correr».
Las ruletas de Infinity Gaming ya están casi listas en el Palacio de Congresos de Torremolinos, así que nos despedimos de Antonio López porque tiene trabajo que hacer. Y él, encantado de hacerlo.
