«Vengo del mundo del retail, mi mayor experiencia profesional fue en Coca-Cola».
Carlos Pereira es el Director de Desarrollo de Negocio de Codere. Hablamos con él para conocer de primera mano la evolución del negocio en nuestra comunidad y cuál ha sido el impacto de la llegada de las apuestas a los salones andaluces. Comencemos.
En efecto, tal y cómo se preveía, ha sido muy positivo: «me llamó la atención que el sector clásico veía las apuestas como una amenaza, pero para mí era todo lo contrario. Es un artículo más en tu oferta de ocio. Las apuestas ha traído un público nuevo a los salones. Es un mercado que aún tiene que madurar, pero ha tenido una acogida muy positiva». Y sin duda aún tiene margen de crecimiento. El proceso de implementación de cualquier nuevo producto es algo que atañe a clientes y profesionales, se necesita sin duda un período de adaptación.
El desarrollo inicial de las apuestas en una comunidad autónoma es algo que Carlos Pereira conoce bien tras su experiencia en Galicia: «Vengo del mundo del retail, mi mayor experiencia profesional fue en Coca-Cola. Conozco muy bien el canal de la hostelería, la apertura del mercado de las apuestas deportivas en Galicia fue el motivo por el que entré en Codere. Me seleccionaron para estar allí de director de la delegación. La apertura fue a principios de 2013. Fue una decisión de la cual estoy muy orgulloso, y muy contento». Y fruto de esa experiencia su análisis del panorama actual del mercado andaluz debe ser tenida en cuenta.
Fuera del ámbito laboral, lo que nos interesa tanto o más, Carlos Pereira es un gran aficionado al fútbol. Y deportivista confeso, desde luego: «yo empecé yendo a Riazor desde muy pequeñito con mi padre. Ahora, mi hijo pequeño siempre viene conmigo a ver el Depor». Es precioso escuchar eso. Porque, en el fondo, eso es el fútbol en este país: una tradición bonita, especialmente en aquellos lugares donde hay un equipo con cierto abolengo, como es el Deportivo de La Coruña.
Le preguntamos por otras aficiones, y nos cuenta las de sus hijos ya que Carlos Pereira las ha hecho suyas para compartirlas con ellos: «tengo tres hijos y cada uno tiene una afición. A uno le gusta la bici y el surf; a otro le gusta el pádel. Y el pequeño es futbolero. Poco más tiempo me queda para mí». Y nos habla una última vez de ellos cuando le preguntamos por sus experiencias en Andalucía: «los gallegos siempre buscamos el sol. Cuando nacieron mis hijos mayores, que son mellizos, mis tíos tenían un apartamento en Manilva (Málaga), y nos lo dejaron quince días para que fuéramos a descansar; ellos pasaban el invierno allí y el verano volvían a Galicia. Desde entonces hemos faltado dos o tres veces. Una fue porque nació el pequeño, por ejemplo. Mis hijos quieren venirse a vivir aquí [risas]. Claro, ellos lo relacionan con las vacaciones, con el sol, el buen tiempo». Como decía el anuncio, Andalucía te marca. Termina diciendo: «La vida es divertida». Sí, lo es, sin duda.
Así terminamos la conversación con este hombre familiar que forma parte de esa gran familia, valga la redundancia, que es el sector del juego en España, Carlos Pereira.