«Aquí estoy en ventas, pero antes estuve en administración y servicio técnico».
El director de la Delegación de Andalucía de Codere es un hombre de la compañía. Lleva toda la vida trabajando para la misma empresa y, por tanto, para el mismo sector. Ha pasado, además, por muchas secciones de Codere. La consecuencia de todo esto que conoce muy bien el mercado de las apuestas y, más concretamente, el mercado andaluz. Él mismo nos reconoce que «es una suerte» contar con esa experiencia.
Natural de Valencia, abandonó su tierra natal en 2005. Fue un cambio grande en más de un sentido: «la principal diferencia es el puesto de trabajo. En Valencia el mercado es más maduro, aunque quizás el andaluz sí tiene además otros matices. El mercado es diferente en cada una de las provincias andaluzas. Pero no sólo en relación con el sector; yo traía la idea de que había una única Andalucía y es todo lo contrario. La propia administración es diferente, no se comporta igual». Qué gran verdad… y es que ocho provincias dan para mucho.
Javier Millán percibe su recorrido de forma muy positiva: «Tengo la suerte de haber disfrutado en todos los puestos por los que he pasado. Mi mayor reto fue llegar a Andalucía y cambiar el estilo de vida, incluso de vía dentro de la compañía. Aquí estoy en ventas, pero antes estuve en administración y servicio técnico». Ello dice mucho de él, pero también de Codere. No es fácil encontrar una empresa en la que sentirse cómodo en todos los departamentos.
Actualmente vive en Granada, y debo reconocer que escucho con atención y orgullo hablar de mi ciudad en la forma en la que Javier lo hace: «Vivo en Granada, y para mí tiene su magia, su encanto; es una ciudad para vivirla. Conozco todas las ciudades, pero mi Graná no la cambio por nada, como Valencia [risas]. La central la tengo en Antequera, y voy y vengo todos los días. Antes teníamos delegaciones en cada provincia, pero en 2013 se centralizó todo allí. Tienes Córdoba y Granada a una hora, Málaga a cuarenta y cinco minutos y Sevilla a una hora y cuarto. Además, está preparada para infraestructuras, y tiene mucho patrimonio, se le podría sacar mucho partido». Cierto es que Antequera tiene una posibilidades que se antojan desaprovechadas, sobre todo teniendo en cuenta la situación que ocupa en el mapa. Una pena, francamente. Pero también es cierto que Granada es Granada. Lo tenía que decir.
Terminamos, como ya es tradición, preguntando por las aficiones: «Realmente soy aficionado de muchas cosas pero al final no practico nada con la excusa del tiempo [risas]. La familia absorbe el poco tiempo que queda. Soy futbolero, aficionado del Valencia, claro». Este año el Granada está en Primera, así que cuando el Valencia visite el Nuevo Los Cármenes no tendrá que ir muy lejos para ver a su equipo. Por allí, además, ponen muy buenas tapas.
