En 2015, el por entonces presidente de México, Peña Nieto, anunció que el regreso de la Fórmula 1 generaría unos ingresos de dos mil millones de dólares y se crearían dieciocho mil empleos. Muchos tacharon de excesivamente optimistas esas previsiones; sin embargo, qué duda cabe, para una ciudad la celebración de un evento de estas características es algo muy positivo a nivel económico. A priori pensamos en la hostelería como el sector más beneficiado, pero no sólo hoteles y restauración son las únicas actividades favorecidas, hay muchísimas más.
Citaremos, por ejemplo, proveedores, agencias de viajes y transportes, tiendas de diversa índole, empresas de seguridad y de control de accesos, organizadores de eventos… Por no hablar del escaparate que supone para cualquier país y ciudad. Muchos de los asistentes, volverán como turistas y hablarán a familiares y amigos de las bondades de tal o cual destino turístico. ¿Se imaginan Jerez sin circuito?
Las ferias sectoriales son, a una escala menor, un fenómeno parecido. Generan empleo en muy distintos sectores económicos, y son una oportunidad de oro para exhibir las posibilidades de un lugar como lugar de vacaciones o la capacidad para organizar eventos de envergadura. A nadie se le escapa que para los profesionales este tipo de ferias una oportunidad fantástica.
Y es que una fiesta como el Expo Congreso requiere la intervención de muchos y muchas profesionales, muy distintos, y que deben estar coordinados al milímetro. Son las personas que hacen posible que el evento sea una realidad y una experiencia inolvidable año tras año. De este medio hemos tratado de darles voz y espacio a todos y todas, poniéndole nombre, apellidos y rostro. Pero, y por si no lo hemos reiterado lo suficientemente, queremos darle las gracias.
A la coordinación, al catering, a las personas que montan las máquinas y los muebles de los stands, al personal del palacio de congresos, desde la administración hasta a las azafatas, pasando, por supuesto, por mantenimiento; a toda la plantilla del hotel en el que estemos hospedados, al del restaurante donde cenemos y a los conductores que nos dejan en la puerta del palacio puntualmente. A todas las empresas que proveen todo lo necesario para que el palacio luzca como luce año tras año. En resumen, a ti y a todos que hacen posible que el Expo Congreso, de una forma u otra: gracias.