Fray Luis de León, tras pasar una temporada en prisión, retomó la actividad docente. La leyenda dice que comenzó su primera tras ser excarcelado clase con una frase mítica: «Como decíamos ayer». Cuatro años separaban esa primera ponencia de la última exposición antes de ser recluido y, sin embargo, para él el tiempo parecía no haber pasado. Pese a que la historia del catedrático está bien documentada, es probable que esa primera frase atribuida a Fray Luis encierre algo de invención. No obstante, describe bastante bien una sensación que muchos hemos experimentado. En esta novena edición del Expo Congreso todos podríamos haber comenzado las conversaciones con esa expresión.
La organización ha logrado aunar distensión y seguridad en un evento que, si ha servido para tomar el pulso al sector, nos permite afirmar que los latidos de la industria son rítmicos y fuertes. Todas las personas con las que tuvimos el gusto de charlar coincidieron en destacar el éxito de la convocatoria, tanto a nivel humano, como en todo lo relacionado con el negocio. Y es que, es verdad, había muchas ganas.
Este 9 Expo Congreso ha sido la primera feria de las muchas que vendrán, el primer gran evento del juego tras un período que, parece, empezamos a dejar atrás. Una prueba de fuego que se ha superado con la mejor de las notas y hemos comprobado que la seguridad, a día de hoy, sí puede garantizarse. Tanto expositores como asistentes se vieron sorprendidos por el ambiente, sobrepasados por el deseo de trabajar. Un asombro maravilloso unido a la alegría que supone volver a ver en persona a compañeros y compañeras con las que no ha habido posibilidad de compartir ni siquiera un café en casi año y medio. Un reencuentro que, como no podía ser de otra manera, ha sucedido en Torremolinos.
Podemos hablar del éxito de la organización, del sector, de las empresas… Qué duda cabe, lo es. Pero es también el triunfo de las relaciones sociales, del cariño sincero, de una forma de entender el negocio. Como decíamos ayer, volveremos. Y aquí estamos.