Las invenciones son adelantos tecnológicos que responden, por regla general, a dos factores esenciales. De un lado, la creatividad del que inventa y, de otro, una necesidad concreta de la sociedad; en muy raras ocasiones surgen un invento antes que la necesidad, y cuando así sucede suele ir acompañado de una campaña de marketing destinada precisamente a crear es necesidad. Es la forma más importante mediante la cual los seres humanos nos adaptarnos al medio, utilizando inteligencia e ingenio. De esta manera hemos evolucionado a una velocidad que, de otra manera, sería imposible.
En Andalucía se han concebido muchos adelantos. Por ejemplo, andaluza es la creación de la escafandra estratonáutica, que permitía ascender por primera vez a 22 000 metros de altura, y la NASA reconoce como antecesora del casco espacial moderno que posibilitó la llegada del hombre a la Luna. Sin embargo, también se puede ser pionero en otras materias que pocas veces se reconocen. Se puede ser un adelantado en el ámbito legislativo, algo que en este sector conocemos bien. O incluso en cuestiones culturales.
No me negarán que el carácter alegre es una adaptación evolutiva como otra cualquiera. Cómo, ante la adversidad, hemos aprendido que las penas pesan menos si reposan sobre varios costales. Que las risas, si se disfrutan en compañía, valen por diez. Y si el trabajo se realiza entre amigos y amigas, no sólo entre colegas, deja ser trabajo y se convierte en algo agradable y apetecible. Así somos en el sur, pero sobre todo, en esta industria.
Nos vemos en el 10 Expo Congreso de Torremolinos los próximos 21 y 22 de septiembre.
