«Mi mujer es malagueña, así que tengo un vínculo bastante cercano con Andalucía».
Santiago Vecina es CEO de Best Line Consulting, S.L., una consultora que él mismo fundó. Pero su relacióncon la industria del ocio se remonta treinta y ocho años atrás. «He estado fundamentalmente vinculado al grupo Codere. Soy una de las personas, que hicieron arrancar este grupo de empresas. Me mantuve dentro del grupo desde el año 1980 hasta el 2000, vinculado durante toda esa trayectoria al área de negocio española. En el año 2000, dejé la compañía porque había empezado proyectos empresariales propios, aunque siempre he mantenido la vinculación al Sector. En 2015, volví a Codere como consultor y para hacer tareas de interim manager, sobre el área de desarrollo de negocio de España. Estuve con ellos hasta 2016, y actualmente mantengo relación con diferentes empresas del Sector. La relación ahora es de manera independiente, a través de mi consultora», nos cuenta casi sin tener que preguntarle. Desde el principio nos damos cuenta de que nuestro interlocutor es un buen conversador, de trato amable. Definitivamente, esta va a ser una charla agradable.
«Yo soy de Madrid, aunque vivo concretamente en Alcalá de Henares. Mi primer empleo fue en Codere. Cuando terminé la carrera de Ciencias Empresariales empecé a trabajar con ellos. Conocía un poco el sector porque había habido algún antecedente en la familia, pero hablamos de pinballs y algunos otros aparatos que podrían considerarse la prehistoria del juego, sobre todo con respecto a lo que hay ahora». Parece increíble que en un sector tan joven se pueda hablar de prehistoria, pero lo cierto es que si comparamos cualquier máquina actual con una de hace tan sólo veinte años la diferencia es tan abismal que parece lógico hablar de prehistoria. Pero sigamos.
Siendo de Madrid, ¿por qué fue a estudiar a Asturias? «Estudié en Gijón porque, antiguamente, existían las Universidades Laborales. Era un sistema financiado por el Estado en tiempos de Franco. Tenía un sistema de becas para hijos de trabajadores. Mi padre solicitó una beca y entré en el sistema. Primero fui a Alcalá de Henares a hacer bachiller superior y COU, y luego, dentro de las Universidades Laborales había una oferta de carreras técnicas. Cada especialidad se hacía en un centro diferente. Yo elegí Empresariales, y estaba en Gijón». Jamás hubiéramos adivinado que Santiago Vecina estudió con ese sistema educativo. Debemos añadir, sin embargo, que investigando un poco descubrimos que las Universidades Laborales tuvieron vigencia hasta 1989, lo que nos encaja un poco mejor. Pero para nosotros, todo lo anterior al mundial de Italia ‘90 (aunque nacimos unos cuantos años antes) nos parece algo lejano, si bien somos conscientes de que no lo es en absoluto.
Continuamos conversando sobre el tiempo libre: «De joven he practicado muchos deportes, pero en la actualidad, muchos menos [sonríe]. Ahora practico deportes de mesa, como el mus [risas]. Me encanta la música, pero de manera transversal: todos los géneros, todas las generaciones. Igual por la edad te chirría un poco, pero me encanta AC/DC. Es uno de mis grupos preferidos. Cuando era joven ya existía. Recuerdo estudiar la carrera en Gijón y ya era uno de mis grupos preferidos. Tenía veinte años… hace la friolera de treinta y siete». Sorprende que un hombre de cincuenta y siete años escuche AC/DC, pero para nosotros es quizás más relevante que hable de ello abiertamente. No se imaginan cuánta tranquilidad y confianza transmite esa sencillez. Por otro lado, siempre he leído que Gijón era la Seattle española en cuanto en lo que cultura musical se refiere. Teniendo en cuenta la afición de Santiago Vecina por el rock de calidad -lo confieso, a mí también me gusta AC/DC-, supongo que disfrutaría de la estancia en la ciudad asturiana. «Gijón me encantó. Sigo yendo todos los años y allí nos juntamos todos los de la promoción». Pero no sólo de Madrid y Gijón vive el hombre: «Mi mujer es malagueña, así que tengo un vínculo bastante cercano con Andalucía. Llevamos veraneando en Chiclana de la Frontera los últimos veinticinco años. La novia de mi hijo es de Córdoba… Vamos, que tengo un vínculo esencial. Me gusta por el ambiente, por la riqueza natural…. Es muy diferente a Asturias».
Todas las regiones tienen su encanto, es sólo cuestión de apreciarlo. No obstante, apuesto a que Santiago disfrutaría en cualquier territorio. Ya saben: Let There Be Rock.