Antonio Guevara

«Nuestra forma de trabajar, eso sí es la misma, no ha cambiado. Somos un equipo, un piña»

No es la primera vez que recordamos que la buena marcha del Expo Congreso en concreto, y de todos los eventos sectoriales en general, depende no sólo de expositores y participantes. Cualquier evento, especialmente los de juego, requiere unas infraestructuras concretas, no siempre fáciles de conseguir. Por ejemplo, la electricidad es uno de los mayores quebraderos de cabeza, por no decir el que más, de los encargados de mantenimiento de las instalaciones. Una sola máquina que tenga una derivación eléctrica a tierra da al traste con toda la instalación. Antonio Guevara es el jefe del servicio técnico del palacio de congresos, y a la postre, responsable de que nada de eso ocurra. Coordina a un equipo humano (extraordinario) que hace posible que cada led se ilumine de manera ininterrumpida durante los dos días de feria.

La evolución del Expo Congreso discurre en paralelo a la de la carrera de Antonio Guevara: «Yo viví la primera feria como trabajador; luego me ascendieron, y aquí sigo. Esto ha cambiado muchísimo, ha evolucionado. En número de gente, en cantidad de máquinas… en todo. Nosotros llevamos la electricidad, el sonido… . Nuestra forma de trabajar, eso sí es la misma, no ha cambiado. Somos un equipo, un piña». Basta ver cómo hablan entre ellos para darse cuenta de que es exactamente así.

El juego es, ya lo saben, un sector exigente: «Tenemos más eventos por delante, pero esta es la que requiere más trabajo a nivel técnico. Nosotros vivimos todas con tensión, pero en esta especialmente estamos muy pendientes. Piensa que una sola máquina que tenga problema eléctrico puede echar abajo toda la instalación y arruinar el trabajo de todos, no sólo el nuestro». Nos habla entonces de concentraciones de moteros, variopintas ferias de productos que ni se imaginan que existen… Un sinfín de eventos, cada uno con sus requisitos, que ellos cubren con escrupulosidad.

Antonio Guevara se aleja de la tensión en su tiempo libre con uno de los hobbies más curiosos vistos por estos lares: «Mi tiempo libre lo dedico a pintar figuras de plomo. Es mi forma de relajarme. Las colecciono, compro incluso antiguas. Tengo de todas las épocas. También hago las mías de resina; fabrico los moldes y creo mis propias figuras». Es verdad, no es una afición estrambótica, pero no conocía a nadie capaz de fabricar sus propios modelos.

Nos quedamos hablando de figuras de plomo. Sin embargo, Antonio Guevara y su equipo corren por todos nosotros.

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