Debemos comenzar señalando que ha sido nuestra primera visita a la Feria de Londres. Es necesaria la advertencia porque es posible que hablemos con un entusiasmo desmedido de todo lo que vimos. Los eventos de esta industria, además, están diseñados para estimular, y si también uno va con la intención de estimularse, podemos hablar de una tormenta perfecta.
Además de la cantidad de estands, y del tamaño de los mismos, no pudimos dejar de pensar que muchos de ellos tenían dos alturas, es decir: en realidad es de mayor tamaño de lo que parece a primera vista. Impresionante. En Reino Unido deben acostumbrar a utilizar este tipo de soluciones para aprovechar el espacio, porque es algo común en toda la ciudad y en todo tipo de negocios. Nos sorprendió, por supuesto, la variedad de productos ofertados en los escaparates. En Londres no sólo hay máquinas y pantallas: nos encontramos con un estand dedicado sólo a uniformes para el personal de salas y casinos. «Ya es primavera en el sector del juego«. Asimismo es destacable cómo cada vez es más sencillo encontrar artículos pensados para el confort del jugador, como los sillones, que bien podrían sustituir los que tengo yo en casa en cuanto a comodidad. Se trata sin duda de una consecuencia directa de la competencia, un buen juego ya no es suficiente.
Despuntar en una exposición tan vasta es complicado, por lo que había reclamos de todo tipo. Especialmente llamativas fueron las exhibiciones de los juveniles del Arsenal, que jugaron unos partidillos de exhibición en los que entendí por qué es tan complejo ingresar en los juveniles de un equipo de primer nivel. No podemos tampoco dejar de señalar el espectacular escenario donde se enfrentaron sendos equipos de eSports, quizás uno de las demostraciones que concentró más personas a su alrededor. Disfrutamos también del concierto que una joven DJ ofreció en otro de los estand… imposible perder el tiempo en el ICE Gaming London. Perderse en términos espaciales sí que es posible, sin embargo. Ya me entienden