«… me encanta mi trabajo, me encanta el compañerismo, el buen ambiente que hay».
Lorena del Pino es gerente de los salones Luckia de Málaga. Es joven, aunque habla con cierta perspectiva que se nos antoja impropia de una persona de su edad. La razón es tan sencilla como lógica: «Llevo cuatro años y medio de gerente de salón, aunque esta es mi primera feria. Estoy muy a gusto en este sector, la verdad». Nunca hubiésemos pensado que pudiese llevar tanto tiempo.
Y, además, ha vivido de primera mano el cambio que ha supuesto para el sector la llegada a Andalucía de las apuestas presenciales: «Desde fuera este sector se ve muy diferente, pero es verdad que en este tiempo ha evolucionado mucho. Los anuncios en televisión, las apuestas… ha cambiado muchísimo. El concepto ha cambiado. La ruleta ya supuso un primer cambio, se abrió mucho el mercado y comenzaron a entrar a los salones gente que antes no lo hacía. Ahora, con las apuestas, ha sido lo mismo». ¿Podemos hablar de un cambio consolidado? «Sí, aunque eso es difícil de saber. Los que ya eran clientes siguen viniendo, eso también es importante».
Llevar un salón no debe ser una tarea precisamente fácil; hay un un sinfín de variables que atender, y un factor humano impredecible. Ella nos cuenta su labor con extrema sencillez: «Mi tarea consiste en llegar a presupuesto, llevar un equipo y, sobre todo, atención al cliente. La diferencia está en el trato que das». Y, como ya hemos comentado, la atención es una de las señas de identidad. Y lo más difícil, empero: «Cuando vemos que una persona tiene un problema, nosotros se lo decimos, pero se tiene que dar cuenta él, no basta con decírselo. A veces hay que hablar con los clientes, pero para eso estamos nosotros. Eso forma parte de cuidar al cliente. Cuando deja de divertirse es cuando hay que intervenir». A veces me pregunto quién habla con las personas que presentan un comportamiento anómalo en otros sectores, quién se atreve a renunciar a un ingreso sabiendo que, probablemente, el desembolso se hará en la competencia. Pues los hay, ya lo ven, y es más común de lo que parece. La responsabilidad es más habitual que lo opuesto, lo que invita al optimismo. «Por lo demás, me encanta mi trabajo, me encanta el compañerismo, el buen ambiente que hay».
A Lorena le «gusta viajar, el cine, el deporte, los parques de atracciones [risas]… y los animales, me encantan los animales». Y claro, terminamos hablamos de animales, pero no sin antes formalizar una invitación al Luckia Sport Café de Málaga. Eso sí, después seguimos hablando de perros y gatos un rato más.