Éxito total del 4 Expocongreso andaluz sobre el juego

4 congreso 4

Un año más, se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Torremolinos el Expo Congreso. Y ya vamos por la cuarta edición. Quién nos lo iba a decir. El comentario más frecuente entre los asistentes (y hablamos con muchos) es la evolución creciente de este evento, y lo cierto es que es innegable que el Expo Congreso va de menos a más, tanto en expositores como en visitantes.

Una feria organizada en el sur estará impregnada del carácter de la zona, y el Expo Congreso no es una excepción: la atmósfera festiva que rodea el evento hace de esta una cita muy querida para los asistentes. Sin embargo, la hora del trabajo, el momento del negocio, permanece inalterable independientemente del lugar de celebración pero, qué duda cabe, eso no está reñido con el ambiente. Alguien ajeno (cada vez menos, es verdad) al mundo del juego, definiría este congreso como la clase de reunión que se usa en el mundo del fútbol para hacer equipo y estrechar lazos entre los jugadores, si se me permite el símil. Las relaciones personales son tan importantes, si no más, que los números.

Nos quedamos a ver cómo desmontaban los stand, y ciertamente impresiona para una persona que no está acostumbrada a ver una feria desde dentro. Pero, sobre todo, cambia mucho el concepto sobre el empresario del juego. Especialmente tatuada en el cerebro tengo la siguiente imagen: un hombre bastante mayor -no diré la edad para no dar más pistas y, por qué no decirlo, por si me equivoco al alza-, ataviado con el traje de rigor, arrastra pesadamente una máquina hacia el exterior del edificio. Una máquina pequeña, de tipo A. No le ayuda nadie, no tiene un nutrido séquito de personas alrededor, está solo. En ese momento tengo la certeza de que no es la primera feria a la que asiste; pienso que habrá asistido a decenas de ferias, quizás más de la que puedo imaginar, a lo largo de los años. Cuánto sudor, cuántos recursos gastados por mantenerse a flote en un negocio que ha pasado por tiempos mejores pero que sigue constituyendo su principal (o única) fuente de ingresos. Me pregunto si tendrá familia, si lo hace por sus hijos, por su pareja o por el éxito propio. Pero sobre todo me emociona ser testigo de ese esfuerzo que pocos ven y en el que menos aún reparan. Y lo mejor es que cuento con este pequeño altavoz que estamos construyendo para poder compartirlo.

Hasta el año que viene.

Pulse aquí para ver la primera galería de fotos

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies