Bryan Ortiz es la persona llamada a seguir los pasos de su padre, Johnny Ortiz, (pulse aquí para leer la charla que mantuvimos con él) al frente de Zitro. Nacido en Brasil, habla un perfecto castellano porque vivió en Madrid durante tres años mientras estudiaba la carrera de ADE. Cuando le decimos que nos ha sorprendido su nivel de español nos contesta con humildad: «Me gustaría hablarlo mejor, pero lo hablo». Y en ningún momento dudamos de que mejorará.
«Llevo dos semanas trabajando en el sector. Empecé en el laboratorio para ver cómo se hacen los programas, los juegos… me pareció genial. Cada vez son más impresionantes, los slot se van superando». Aunque su experiencia laboral es corta, como no podría ser de otra manera, Bryan Ortiz conoce el sector muy bien. Y tiene claro por dónde pasa su futuro: «Tengo mucha ilusión en llegar a igualar a mi padre o, por qué no, superarlo [risas]. Ése es mi objetivo. Creo que el comercio es lo que más me gusta, donde quiero desarrollar mi carrera, pero todavía es pronto. Acabo de llegar». Una actitud inmejorable para unas aspiraciones tan legítimas como firmes.
Le preguntamos qué es lo que más le ha llamado la atención de la ICE de Londres, lugar donde tenemos la oportunidad de charlar con él: «Me llamó la atención que hay muchísimos juegos online. Hay muchísimas máquinas también, claro, pero me ha parecido impresionante la cantidad de juego online. Zitro acaba de lanzar un nuevo casino social llamado Let’s Winup! Esta aplicación une por primera vez los juegos de video slots de Bryke con juegos de video bingo Zitro para jugar en el móvil y está presentado de una forma muy divertida. ¡A mi desde luego que me encanta! El mundo online sin duda es un área que me gustaría explorar aún más en el futuro, ya que las posibilidades que ofrece son apasionantes». Aunque se destinen cada vez más recursos a esa parcela de negocio, el juego presencial sigue siendo un valor. Él lo sabe, por eso ha decidido conocer de primera mano cuál es la realidad de los casinos. «Todavía no he visitado ningún casino español, no he tenido tiempo, acabo de llegar. Conozco los casinos de México, he empezado por ahí». Tiene toda la vida por delante para ver salas de medio mundo. Y a buen seguro que lo hará.
Hablamos entonces sobre cuál es la consideración social del juego en su país de origen: «A los brasileños nos encanta jugar y es una verdadera lástima que el juego no este regulado. Pero estoy seguro que tarde o temprano el mercado abrirá. ¡Desde luego que yo tengo muchas ganas! A mis amigos les encanta que me dedique a esto, siempre me preguntan, tienen mucha curiosidad. Soy la única persona que conocen que se dedica a esto [risas]»
Comentamos que nos gustaría saber a qué dedica el tiempo libre Bryan Ortiz, y nos responde sin titubear, lo que nos sorprende, porque las personas de su edad suelen reflexionar antes de ofrecer una imagen de sí mismos; él lo tiene claro: «Me gusta el fútbol, pero sólo para verlo. Soy del Real Madrid. Y practicar el surf. En España aún no conozco bien las playas, pero tengo amigos que surfean en San Sebastián. En Brasil me gusta mucho Ubatuba, es una playa que me encanta, muy bonita». Pero, ¿y los boquerones? «Por supuesto, me encantan también los boquerones, desde pequeño, desde que tenía cuatro años. Mi abuelo me los traía cuando estaba en Madrid. Es verdad que Madrid no es el mejor sitio para el pescado, pero si conoces bien los sitios…». No podemos dejar de preguntarle por su equipo de la liga brasileña, conocida como Brasileirão: «Soy del Palmeiras, como mi padre. Hemos ganado la liga ahora». Hablamos de Vinícius. Cree que será un buen jugador, pero que todavía debe aprender a tirar. Estamos de acuerdo.
Antes de despedirnos queremos saber si ha notado diferencias entre las gentes de España y Brasil: «Claro que noto diferencias importantes, estamos hablando de dos países con culturas diferentes, sin embargo me llama más la atención las cosas que tenemos en común. Desde que soy niño vengo a España y para mí ya es como una segunda casa.». Le explicamos que el sur de España se parezca quizá más a Brasil. Pero eso claro, solo es una opinión nuestra…